Sumergida en el más grande hastío de la desilusión
Escuchando las voces del amor entre violines silenciosos
Que acompañan el abandono de las esperanzas
entre los sueños acuden con su música palpitante
dulce, serena para profanar el desencanto de la desilusión
regresando las esperanzas muertas, y los caminos de la dicha
que tras el rostro del amanecer, esconde su partitura encantada
Regresándote a ese espacio vacío del vivir
en el que el pelo ondea solo entre mis manos temblorosas
y las ilusiones solo son aquello que me sumergen en el más triste dolor
al que sin deseos de ser atrapada, aturdida me dejo caer en sus manos
y la desolación me atrapa con su monótona y gélida tristeza.
18/11/2007
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